
Un blackberry, un aviso en el periódico o una invitación a una fiesta pueden ser los primeros medios de captación de víctimas que, por lo general, son mujeres y niñas para explotarlas sexualmente, según la especialista en el tema, Anamar Anzola, directora de Prevención del Delito en el estado Zulia (DPD), adscrita al Ministerio de Relaciones Interiores.
“Estamos a tiempo de detectar las posibles víctimas de este delito, específicamente en los liceos y colegios, porque hemos detectado casos de proxenetismo, en el que la prostitución comienza por el uso de celulares inteligentes. Es importante destacar que la trata tiene tres elementos fundamentales: la captación y el traslado, la privación de libertad y explotación de la víctima”, advierte Anzola.
De acuerdo con la ONU, la trata, antes conocida como trata de blancas, se ha convertido en la esclavitud moderna. El tráfico humano incluye la explotación, prostitución, violencia sexual, pornografía infantil, pederastia y turismo sexual. Además de la extracción de órganos y los trabajos o servicios obligados.
La organización estima que alrededor de 800 mil personas al año son vendidas como esclavas. De este número, el 80% son mujeres y niñas explotadas sexualmente, escenario que se repite sigilosamente en el interior de cada estado o provincia, dejando cerca de 32 millones de dólares anuales en todo el mundo. Es por eso que se ubica como uno de los ‘negocios’ ilegales más lucrativos pero también el más infrahumano que pueda existir.
(CONTINUA) HAGA CLICK
Desde el punto de vista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 12 mil millones de personas en el planeta sufren situaciones laborales similares a la esclavitud, de las cuales cuatro millones son víctimas de la trata cada año, en su mayoría pertenece a menores de edad y mujeres.
La jefa de la Dirección de Prevención del Delito sostiene que aun cuando el flagelo está presente en los centros educativos en el Zulia, la institución que dirige ejecuta varios programas para prevenir la trata y explotación sexual desde la educación inicial, media y diversificada formando a los docentes en la prevención de esta tipología delictiva.
“En centros educativos de la ciudad hay niñas que están siendo prostituidas por estas redes criminales que las captan con la promesa de darles el teléfono de moda, le ofrecen viajes a Aruba e islas del Caribe, les prometen seguridad y un buen trabajo o estudios, pero cuando las trasladan las convierten en mercancía humana. Estamos reforzando a través del dispositivo de acción social y preventiva, que es un complemento del Dibise, los valores en la familia informando sobre las dimensiones de este delito desde las comunidades y en las instituciones educativas”, menciona la directora de la DPD.
Hace cuatro años en la región zuliana: Lucía (nombre ficticio) fue víctima de trata cuando salió a una discoteca y en su bebida le echaron burundanga (droga). Perdió la conciencia y cuando despertó, al día siguiente, estaba esposada a una cama y obligada a satisfacer a más de 20 hombres por día. Escapó y fue rescatada por la Guardia Nacional. El caso no salió a la luz pública por protección a la víctima.
“En centros educativos de la ciudad hay niñas que están siendo prostituidas por estas redes criminales que las captan con la promesa de darles el teléfono de moda, le ofrecen viajes a Aruba e islas del Caribe, les prometen seguridad y un buen trabajo o estudios, pero cuando las trasladan las convierten en mercancía humana. Estamos reforzando a través del dispositivo de acción social y preventiva, que es un complemento del Dibise, los valores en la familia informando sobre las dimensiones de este delito desde las comunidades y en las instituciones educativas”, menciona la directora de la DPD.
Hace cuatro años en la región zuliana: Lucía (nombre ficticio) fue víctima de trata cuando salió a una discoteca y en su bebida le echaron burundanga (droga). Perdió la conciencia y cuando despertó, al día siguiente, estaba esposada a una cama y obligada a satisfacer a más de 20 hombres por día. Escapó y fue rescatada por la Guardia Nacional. El caso no salió a la luz pública por protección a la víctima.
El caso más reciente de trata de personas en Venezuela ocurrió el pasado lunes, cuando las autoridades del Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía detuvieron a dos funcionarios por el delito.
El director general del terminal aéreo, Jesús Viñas García, señaló ese día que gracias a la articulación con los organismos de seguridad del Estado se capturó a dos fiscales de seguridad aeroportuaria, quienes fueron sorprendidos in fraganti facilitando la salida ilegal a un pasajero que arribó por el terminal internacional procedente de Roma, violando los controles de migración y seguridad.
“El pasajero se bajó del avión con un equipaje de mano y se dirigió a la zona de pasajeros en tránsito del terminal internacional, donde fue interceptado por uno de los fiscales. La víctima se dirigió al baño y allí le facilitaron un uniforme de una empresa de limpieza y lo pasaron por uno de los filtros de seguridad, permitiendo su salida al área pública del aeropuerto”, explicó Viñas.
El negocio de trata de personas también ve en el Zulia un nicho para traer a sus víctimas. Por ser un estado fronterizo se convierte en la zona más vulnerable para este tipo de agresión, sobretodo, si la víctima se encuentra en calidad de refugiado desde Colombia hacia Venezuela.
Erick Pabón, coordinador legal de la Comisión Nacional para Refugiados en Zulia y Falcón —adscrita al Ministerio de Relaciones Exteriores—, destaca que quienes vienen huyendo del vecino país por alguna razón son captadas por personas que bajo engaño los trasladan a fincas y allí son explotados laboralmente.
“En granjas de Machiques, El Chivo y Santa Bárbara (Sur del Lago) hemos encontrado grupos de colombianos trabajando de lunes a lunes y sin beneficios laborales”, precisa Pabón.
La Comisión Nacional para Refugiados también advierte que a través de avisos publicitarios, en diarios de Maicao, las mafias captan a sus víctimas con el siguiente eslogan: “Se solicita muchacha joven para trabajar en servicio doméstico en Venezuela con beneficios laborales”. De esta forma atraen a quienes tienen la necesidad de cruzar la frontera en busca de un mejor destino.
Estudios realizados por el Observatorio Mundial de Trata de Personas, en los últimos 10 años, Venezuela se ha convertido en un lugar de origen, tránsito y destino de la trata para trabajos forzados, servidumbre y prostitución. La institución registra que en el país han ocurrido 106 casos de trata desde el 2005 hasta el 2008.
El último informe sobre trata de personas, publicado en el 2008 por el Departamento de Estado de EE UU, refiere que en Venezuela “hay mujeres y niñas en condiciones de trata de personas con fines de prostitución en el país, atraídas bajo engaño desde regiones pobres del interior del país hacia centros urbanos y turísticos, tales como Caracas, Maracaibo y la isla de Margarita”.
“Hay mujeres brasileras y colombianas sometidas a prostitución forzosa en Venezuela. Algunos niños venezolanos son forzados a trabajar como pordioseros callejeros o como sirvientes domésticos. Algunas mujeres venezolanas son transportadas de áreas costeras en pequeñas embarcaciones hacia islas del Caribe, particularmente Aruba, Curazao y Trinidad y Tobago, donde son sometidas a prostitución forzosa. Generalmente, se cree que el crimen organizado está involucrado en la trata de personas con fines sexuales en Venezuela”, cita el informe.
“Hay mujeres brasileras y colombianas sometidas a prostitución forzosa en Venezuela. Algunos niños venezolanos son forzados a trabajar como pordioseros callejeros o como sirvientes domésticos. Algunas mujeres venezolanas son transportadas de áreas costeras en pequeñas embarcaciones hacia islas del Caribe, particularmente Aruba, Curazao y Trinidad y Tobago, donde son sometidas a prostitución forzosa. Generalmente, se cree que el crimen organizado está involucrado en la trata de personas con fines sexuales en Venezuela”, cita el informe.
No obstante, Carmen Mercedes, directora de Asuntos Internacionales de DPD, afirma que el informe carece de fuentes oficiales: “En su momento recogieron datos de instituciones no gubernamentales. Nosotros nunca recibimos una solicitud formal. En Venezuela estamos trabajando con la capacitación y atención a la víctima. Desde el 2005 hemos formado 42 mil 815 personas que se han convertido en voceros para prevenir el delito desde las comunidades, porque la trata puede afectar a cualquier persona si no tiene la información necesaria”.
El miedo y el terror son las primeras causas por las que la víctima no denuncia. A decir de la directora de Asuntos Internacionales, el tema es muy delicado y aunque no se manejan cifras de casos, las autoridades están bajo la investigación penal de organizaciones criminales dedicadas al tráfico humano.
Fuente: Panorama
No hay comentarios:
Publicar un comentario